Mi abuela siempre dice que un buen cebiche consta de tres ingredientes: pescado del día, ají y limón. El platillo puede acompañarse de más insumos, pero estos deben mejorar el sabor, no matarlo. Este es el problema con Cebiche de tiburón, las escenas y actores sobran. ¡Todos quieren ser parte del show!
Decepción |
En resumen
El relato de la película es tan básico que tan solo el trailer explica la historia en solo dos minutos. Pato (Manuel Gold), el mindundi del barrio, es el repartidor de una restaurante que sueña ser el Bocuse de la nueva década. Por razones que no valen la pena mencionar, un brujo (Sergio Galliani) y su ayudante lo obligan a participar de un concurso nacional de cocina, en el que él mismo propone cazar y preparar un cebiche de tiburón. En la misión pasará por peripecias exageradas con infames personajes que no le sumarán nada al filme.
Sí, es innegable que cuando tu guion no tiene más para ofrecer debes buscar algo en qué apoyarte ¿Pero, en qué refugiarse? Winitzky, director del filme, decidió apostar en caras conocidas del cine peruano. Este es el caso de Wendy Ramos o, ya si quieres, Carlitos Alcántara, sin embargo, su rol se desperdicia por completo en la sevicia de conversaciones y momentos sin gracia de la película.
¿Esa es tu propuesta de planos?
Bien dicen que un producto no es nada sin su parte visual. Si no lograste tu objetivo de hacerme reír con las erróneas gesticulaciones de tus personajes, al menos, en un afán de salvar la producción, revive a la sala de cine con la propuesta audiovisual. ¡Dame escenas que combinen el movimiento de los personajes y el juego de cámaras!
Es una horrible comparación, pero en 1933, Héroes de ocasión ya se preocupaba por combinar lo técnico y la comedia. Pero Cebiche de tiburón tiene un pobre guion técnico y una estética insípida,los cuales arruinan la experiencia de reproducir una película para disfrutarla.
¿Algo que rescatar?
El mensaje final del filme, aunque forzado, es de importante valor para el Perú actual. Cebiche de tiburón, pese a no cumplir con su objetivo hilarante, tiene cinco escenas en las que la risa te invade. Lamentablemente dichas escenas no son nada ante la ingente cantidad de fallas en la lógica del guion y el esperpento de historia presentada al público.
La película fue estrenada en 2017 y aún en 2019 recibe batacazos por su producción. El filme merece un 05 clavado. Daniel Winitzky y compañía tendrán que llevar el curso en verano.
Comentarios
Publicar un comentario